Un día como hoy partió hacia la inmortalidad el legendario comandante de la guerrilla de las FARC, Manuel Marulanda Vélez. Las oligarquías y los gringos no pudieron matarlo ni destruir su grandeza política y moral, como querían. Manuel se quedó en el corazón de los pueblos como símbolo de resistencia a la opresión y de lealtad a la causa de los pobres de la tierra, la de la lucha por los explotados, los humildes, los ignorados, como decía Frantz Fanon, la causa de los condenados de la tierra.
Como homenaje a Manuel Marulanda Vélez, en reconocimiento a su legado, un selecto grupo de organizaciones de los pueblos en resistencia a la tiranía mundial del capital, instituyeron la fecha de su partida como El día del Derecho universal de los pueblos a la insurrección armada.
Desde las montañas de la Colombia insurgente de Bolívar y de Nuestra América, sigue el héroe acompañando las rebeldías populares locales regionales y globales, entre ellas las que se expresan, según la situación concreta, en forma de confrontación armada como recurso popular y como derecho universal y natural.
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