60 años de rebeldía contra un régimen injusto, de lucha consecuente por la paz con justicia social, 60 años de combate y de construcción de la victoria popular, no podía morir con la muerte física de un hombre. Manuel Marulanda Vélez dejó a su paso por la noche de Colombia la estela fulgurante de la resistencia a la opresión. Quizá su sueño sólo encontrará reposo cuando se asegure para el pueblo el laurel de la victoria.
No ha muerto Manuel. No puede morir quien comandó la más bella de las batallas, la de liberar a su patria.
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Manuel Marulanda Vélez, In Memoriam